Y aceptarías las estaciones de tu corazón,

así como siempre has aceptado las estaciones

que pasan sobre mis hombros

Y observarías con serenidad

a través de los inviernos de tu sufrimiento.

Gran parte de tu dolor es tu propia elección.

Es una poción amarga y todo el veneno recae en mí.

Por lo tanto, confía en tu médico,

Y no escapes de la sala sin haberte curado

y bebe su remedio con silencio y tranquilidad:

porque su mano, aunque pesada y dura,

está guiada por la mano tierna de lo invisible,

aquel invisible que todos ignoran aquel invisible que nadie conoce.

Pude escuchar como a mis nueve meses me dijo:

-“Y sobre mi esta el padre y sobre el padre esta DIOS”

aquel invisible que todos ignoran aquel invisible que nadie conoce.

Gracias a este dolor pude romper la coraza

que encerraba mi entendimiento.

Así como la cascara del fruto debe romperse

para que su núcleo pueda exponerse al sol,

así tú debes conocer el dolor.

Para que destile borbotones de entendimiento

Y si pudieras mantener tu corazón maravillado

ante los milagros diarios de tu vida,

tu dolor no te parecería menos maravilloso que tu alegría.

Porque eres especial única cajita de sorpresas mar de emociones.

Y yo grito -¡que se lleven todo; Despójenme mi ser pero no toquen mi dolor.

Déjenme que disfrute para que no pueda regresar mas.!

Y si te saquearon la casa llenándola de vacío, amargo racimo de dolor

No te preocupes el mundo es maravilloso y todo cae por su propio peso

Y si pudieras mantener tu corazón maravillado

ante los milagros diarios de tu vida,

tu dolor no te parecería menos maravilloso que tu alegría.

Bendita seas tu Amor incierto vaivén indeciso, ola fresca que baña muy bien para luego

retirarse. a ti te escribo este veintidós porque un veintidós maravillaste mi vida

Presa de mucha pena y dolor

A ti te escribo Amore Fiorella Zacarias